Por Alfonso Canaan Castaños*
La ayuda de los "narcos" a la gente más vulnerable y desprotegida no es nueva:
Cuenta la leyenda (me tocó vivir aquello un pedacito) que don Jaime Herrera, un ex agente de la Policia Judicial del Estado, quien a la postre se convirtiera en el traficante más poderoso de la época entre los años 70s y 80s, compró el Hotel Del Valle en la ciudad de Durango, el cual habilitó como centro de operaciones y oficina personal. Pues bien; ahí se podían ver filas de gente diariamente acudiendo a solicitar ayuda para todo tipo de necesidades, la cual don Jaime les daba personalmente en un sobre con dinero en efectivo. Se dice que también mandó arreglar varios caminos y electrificó poblaciones que hasta entonces habían estado abandonadas por el gobierno además de muchas obras como remodelación y equipamento de escuelas, iglesias, etc.
Don Jaime Herrera fue el traficante que estableció la conexión entre la mafia china y los italianos en Chicago, convirtiéndose en el mayor introductor de cocaína a los EEUU aunque no fue tan famoso mediáticamente porque en esa época los medios de comunicación no estaban tan globalizados y no existía internet sin embargo amasó una inmensa fortuna y es recordado con cariño por mucha gente gracias a su labor altruista y generosa. Don Jaime Herrera finalmente fue detenido y murió después de varios años de confinamiento en el Reclusorio Norte de la CDMX. Jaimillo su descendiente, todo lo contrario a su progenitor, dilapidó no solo la enorme fortuna hecha por su padre sino que lejos de llevar ese espíritu de ayudar al prójimo, se dedicó a hacer cosas muy malas en contra de mucha gente purgando varios años en la cárcel por múltiples delitos. Hoy se le puede ver a diario en el café esperando que alguien se compadezca y le invite uno.
Sin duda alguna en Hermosillo y Sonora se viven días de una absurda y arbitraria represión impuesta por el Consejo General de Salud y por la Secretaria de Salud por iniciativa de Célida López Cárdenas, alcaldesa de Hermosillo. Dicha iniciativa fue avalada por la Gobernadora Claudia Pavlovich Arellano para que fuera puesta en marcha de inmediato, bajo el pretexto obviamente de combatir el flagelo de la epidemia por el Coronavirus. Aún a pesar de las graves violaciones a la Constitución General de la República y usurpando funciones que no les competen, ambas mandatarios así como alcaldes en varios municipios, sacaron a los cuerpos policíacos a reprimir y multar a los ciudadanos además abusar e infringir las garantías individuales de los gobernados. A pesar de que tanto la Gobernadora Claudia Pavlovich así como Célida López, alcaldesa de la capital sonorense, afirman que el operativo es para proteger del contagio a la ciudadanía, no pueden ocultar que en el fondo es una estrategia política y RECAUDATORIA con miras a las elecciones del 2021 que ya están a la vuelta de la esquina ya que ambas tienen aspiraciones y no quieren dejar pasar este tema para sacar raja a sus pretensiones.
Lamentable y reprobable que utilicen una cuestión tan delicada como es esta pandemia con el afán de posicionarse ante el electorado rematando con broche de oro ya que a partir de ayer en Hermosillo quedó prohibida la venta de cualquier artículo que no sean alimentos en las tiendas de autoservicio que permanecen abiertas al público, una medida aberrante, ridícula y de corte fascista ya que no existe sustento médico o científico para prohibirle a la gente que no compre una olla o un sartén por ejemplo. Destacando que todas esas medidas adoptadas en Hermosillo y Sonora violan gravemente las leyes y el marco Constitucional por lo que grupos de la sociedad civil y abogados independientes ya preparan sendas demandas en contra de dichas funcionarias y del secretario de Salud el Contador Público Enrique Claussen.
Otra vez somos noticia nacional como una entidad con gobiernos represores, corruptos y criminales que buscan llevar agua para su molino. En el próximo mes veremos más casos de esta naturaleza, de los que seremos testigos, y que deberemos denunciar no sin antes luchar contra las mafias propagadas dentro de las instancias encargadas de sancionar estos casos en el estado de Sonora.
*Alfonso Canaan Castaños es abogado y líder activista de la izquierda moderada en México.
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