Por Soledad Durazo
Cuando Ricardo Bours Castelo renunció al PRI lo hizo sin duda midiendo que la acción le podría aportar más de lo que podría obtener quedándose allí. Para comenzar, buscaba distancia, distancia de la marca desgastada para ser oposición. Ser de alguna manera agente libre en la política le dio entrada a proyección, lo ha mantenido en la agenda y le da libertad para señalar tanto al PRI como el gobierno del estado. El PRI no ha aceptado que está enfermo, dice.
También señala cómo la gobernadora Pavlovich se ha lavado las manos en los temas concretos. Al irse del PRI, se puso pues a modo para que lo buscaran, como de hecho ocurrió, con Movimiento Ciudadano. La franquicia de Dante Delgado ha venido coqueteando desde hace muchos meses y tiene frecuentes reuniones con la dirección nacional y algunas figuras destacadas de ese movimiento como el gobernador Alfaro de Jalisco. Sin embargo, no se han afinado detalles en lo local, donde María Dolores del Río, en Sonora, la firma y el liderazgo más visibles de este partido y que, al igual que Ricardo, quiere la candidatura al gobierno del estado.
Las negociaciones van para rato, pero él se asume como el candidato que podría ser de Movimientos Ciudadanos y desde allí convocar a una gran alianza que no sería para la gubernatura, pero sí para las diputaciones locales y federales buscando que cada demarcación postule una sola candidatura de todos los partidos opositores a Morena para lograr cambiar la conformación del congreso local y la cámara de diputados. Sobre todo, en este último lugar donde urgen contra pesos. Respecto a la candidatura para el gobierno del estado, y pese a que una alianza entre todos los partidos podría parecer estrategia segura para obtener mejores resultados en contra del partido del presidente.
Desde su óptica no es alternativa y, casi, casi, lo que considera un escenario imposible de conquistar por todos los intereses que estarían en el juego. Eso sí, seguro que tiene todo para tener frente a Alfonso Durazo a quien considera un sonorense que ha perdido arraigo y que no ha podido brillar como secretario de Seguridad Pública, pero en caso de no ser el candidato su apoyo sería para Ernesto ‘el borrego’ Gándara.
A la gobernadora Pavlovich la señala de haberse lavado las manos en 2 temas específicos; el del acueducto independencia y la crisis por económica. Y con Manlio Fabio Beltrones es posible llegar a acuerdos. Mientras se acercan más los tiempos no pierden el tiempo. Hoy por hoy asegura tener representantes en todos los municipios del estado y a través de la ciudad.
Con 67 reuniones virtuales, que es como ha mantenido el contacto en medio de la pandemia, ha incrementado su red de seguidores. Hace gala de la libertad con la que se han formado desde el seno familiar y que ha usado en su vida política para señalar lo que consideró, y además protegido por el paracaídas que representa su fortuna económica, porque, dice, que no depende de esta actividad, lo cual, por supuesto es de sobra conocido: siendo de todos los aspirantes el único que puede jactarse de que su situación económica está resuelta.
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