Por Ricardo Valenzuela * Observando el efecto del “ Trump Derangement Syndrome ”, odio mortal hacia el presidente acompañado de conductas psicóticas, podemos concluir qué el proyecto fue magistralmente operado por el Estado Profundo . Yo pregunto a mis amigos ¿por qué ese odio enfermizo? Sus cantinflescas respuestas me divierten: “Porque es un tipo corriente, es antipático, no tiene la categoría de Obama , es muy agresivo y grosero. Entonces, si los americanos hubieran conseguido un Churchill para manejarlos, tampoco nos gustaría porque se desayunaba con martinis, almorzaba con vodka, cenaba con brandi y echaba 'madrazos' en el parlamento. El odio del EP hacia Trump es entendible pues les ha ganado todas las batallas. Pero hay algo intrigante. Ese odio, repentinamente se ha convertido en un desesperado pavor. Un pánico que tiene motivaciones muy profundas cuyas raíces habían permanecido invisibles durante más de 50 años; “ Los archivos de la verdadera investigación del asesin