El último gobierno federal del PRI arroja un dato alarmante: no se dejó de desviar dinero ni un solo día durante seis años. La suma del daño no se ha podido calcular gracias al uso constante de empresas fantasma. Ahora no aparecen 240 millones que usó el ejército en la era Peña Nieto, específicamente en los años 2013 al 2016. Este monto se habría usado para armas. Son al menos 14 millones de dólares que no aparecen, todos destinados a la empresa DRM Aceros Internacional. La idea del ejército mexicano era comprar armamento, explosivos, equipo militar y más, pero no se sabe realmente en dónde está el dinero y la empresa a la que se le pagó no tiene domicilio fijo con actividades comprobables, no tiene trabajadores y simuló actividades durante años, es decir, era fantasma. El sistema tributario mexicano reportó que no hay comprobación de actividades durante esa época, además de que solamente el ejército mexicano compró servicios a esta empresa en su corta historia. Otro dato que llamó la