La llegada de Emilio Lozoya al país pareces ser el clavo de ataúd restante para sepultar lo que queda del PRI. El partido tricolor apunta por resucitar pero su pasado se lo impide. Los datos más recientes señalan que Enrique Peña llegó al poder gracias a sobornos de Odebrecht y se destapa otra gran verdad: la reforma energética fue un fraude de 52.000 millones de pesos. La información la habría revelado el exdirector de Pemex en su cooperación con la fiscalía mexicana. Con esto, se deja ver que el PRI regresó al poder en 2012 con una maquinaria enorme de sobornos, corrupción, ilegalidad y compra masiva de actores políticos. El arquitecto de la estafa parece tener nombre y apellido: Luis Videgaray , quien habría repartido los sobornos entre políticos del PRI y el PAN. Recordemos que la reforma energética abrió la industria mexicana al capital extranjero, privilegiando a ciertas empresas y golpeando al precio de las gasolinas en México. Esto fue posible gracias al voto conjunto y masivo