El semanario satírico francés Charlie Hebdo está de nuevo en el centro de la polémica tras publicar en la portada de su último número una caricatura del presidentede Turquía, Recep Tayyip Erdogan , en calzoncillos y con una cerveza en la mano, mientras levanta el vestido de una mujer con velo y grita: "Oooooh, ¡el profeta!". Hoy el mandatario turco se refirió al dibujo y lo calificó de un "vil ataque" cometido por "canallas". "No miré esa caricatura (...) Es inútil decir nada sobre estos canallas", declaró Erdogan en un discurso en Ankara. "Mi ira no se debe al vil ataque a mi persona, sino a los insultos contra el profeta" Mahoma, agregó. El gobierno entero reaccionó a la publicación, denunció un "racismo cultural" y prometió tomar medidas "judiciales y diplomáticas" en contrapartida. "Sabemos que el objetivo no soy yo sino nuestros valores", afirmó Erdogan. Por su parte la fiscalía de Ankara abrió una in