Por Roberto Dyke Rivera
Las que son un “choro” son sus opiniones del referido Pacheco sobre el interminable recuento de derrotas del PRI en las que concluye con la desesperada afirmación de que al partido aún le quedan oportunidades de recuperar glorias pasadas. Haría bien Bulmaro en mandar al diablo los “consejos” de Paco de Paula y Miguel Ángel Murillo; creo que estos sujetos se carcajean y en realidad juegan con el interés del de Huatabampo de quedarse como dirigente del viejo cascarón partidista. Además, Bulmaro ya no está para esos trotes, menos para revivir fantasmas de un pasado de gloria que se pudrió con los años y resulta menos que imposible que funcione el milagro de “Lázaro levántate y anda”.
En realidad, como narrador es bueno. Pero en política, hablar demás no lo es. Don Bulmaro estuvo a un paso así de pequeño de convertirse en candidato y luego en gobernador de Sonora cuenta la leyenda que se le atravesó Manlio Fabio Beltrones. Cierto o falso, se ignora. En todo caso toca al narrador contarlo. Y es que de Manlio se ha dicho y se dice tanto, que ya no sabe uno donde termina la realidad y donde empieza el mito. Hoy en día, incluso, hay quienes ubican a Beltrones (y su gran poder, cuentan sus ensoñadores) acercarse a Marcelo Ebrard Casaubón, sobre cuya candidatura presidencial dice la fábula el sonorense remontaría su actualmente forzada discreción. En fin, yo prefiero pegarle una releída a las viejas columnas de Ramón Alfonso Sallard, guardadas en el libro: Historias del Poder.
RAMÓN FLORES SU CHAMBA. El Comisionado del Partido del Trabajo en Sonora, Ramón Flores, no pierde el tiempo y su dirigencia fortalece a esta agrupación política. Su chamba actual: Consolidar liderazgos regionales en la entidad. El objetivo: Preparar a la organización para las futuras contiendas electorales. Obvio, en algunos municipios el Comisionado se ve obligado a apretar tuercas y, en casos extremos, limpiar la casa. Hay algunos supuestos representantes muy dados a jugar las contras en esa insufrible actitud de protagonistas ociosos pero al fin protagonistas, y que por eso pueden causar algún daño.
En el terreno del compromiso político, Ramón Flores deja bien en claro que el proyecto de la Cuarta Transformación que en Sonora encabeza el gobernador Alfonso Durazo es también el proyecto del Partido del Trabajo ¡Y que no haya dudas! Las fotografías del Comisionad petista y el gobernador Durazo reflejan una alianza sólida que sin duda habrá de crecer al paso de los meses y años por venir, para aterrizar en la próxima jornada electoral y refrendar la exitosa alianza política que ya ondean por todo lo alto.
ACTIVISTAS MORENOS. En Morena, el reto principal es hacer un buen gobierno organizado, escrupuloso en el manejo de los recursos públicos, eficiente y honesto tal y como es el compromiso, reiterado, del gobernador Alfonso Durazo. Esquina con la Universidad del Estado de Sonora, el Rector Armando Moreno Soto vive una etapa de reorganización con la mira puesta en la calidad educativa. Nadie duda de la honestidad hasta la pared de enfrente de Armando Moreno y esa característica, por si sola, marcaría la diferencia. Sin embargo, la institución como tal traza objetivos de calidad como garantía del profesionalismo de sus egresados para su inclusión rápida en el mercado laboral en los diversos sectores de la economía sonorense y en el mercado nacional. Por su experiencia y compromiso social sin duda, Moreno Soto es carta de lujo del gobernador Durazo.
Y por esa misma ruta ¿competencia próxima? anoten a la secretaria de Desarrollo Social en Sonora, Wendy Briceño Zuloaga quien trae desplegado un abanico de acciones en beneficio así orientado con firmeza de las clases populares de la entidad. Acaso comento a propósito de un par de activistas de reconocido prestigio y actuales funcionarios comprometidos con el proyecto sonorense de la Cuarta Transformación faltan más poco a poco, ya se verán. ¿Y del partido Morena qué, columnista adivino? Bueno, creo que por ese lado anda muy movidita Célida López Cárdenas fíjense bien: Su gente se posiciona en el aparato del Comité Estatal. ¿Y eso es bueno o malo, tipejo éste? Bueno, depende de qué ángulo se mire.
Hasta pronto
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