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¿Sabotaje digital a la 4T?, y... Rumbo a la SOBERANÍA ENERGÉTICA


Por Gildardo Linarez Placencia.- El desarrollo de plataformas digitales es una herramienta imprescindible para eficientizar las acciones de gobierno, sobre todo, en épocas de pandemia. A pesar de que en la actualidad existen grandes sectores de la población y comunidades enteras sin acceso a Internet, las plataformas digitales para realizar trámites y servicios se popularizado por su eficiencia y bajo costo de operación.  Sin embargo, en la actual administración federal se han visto fallos garrafales en el funcionamiento de diversas plataformas digitales, tales como: citas al SAT, certificados de vacunación, regularización de autos, etc. Pareciera que la constante es páginas caídas, retrasos y saturación de solicitud de servicios, que imposibilitan el buen funcionamiento de un gobierno y que causan el natural enojo de la población.

Todo lo anterior, nos lleva a cuestionarios: ¿es una falta de visión y de programas operativos en la materia de la presente administración?, ¿es  una sobresaturación del servicio?, ¿o estamos ante la presencia de un sabotaje digital en contra de la 4T? Es innegable que el manejo de plataformas digitales a nivel federal es un problema súper complejo, por lo que bien pudiera ser una combinación de diversos factores, pero también es imprescindible realizar un análisis de cada de uno de ellos para ponderarlo adecuadamente. El crecimiento de las plataformas digitales de servicios digitales y, sobre todo, su implementación no es un tema de la actual administración, sino que representa una herencia de sexenios pasados, por lo que hablar de falta de visión  sería un tema muy complicado de encuadrar como un error de las actual administración por su dinámica en el gobierno. 

Si bien es cierto con la pandemia se aceleraron los servicios digitales por una necesidad de frenar la movilidad ciudadana, pero también es cierto que la tecnología que tenemos en actualidad es mucho mayor que la de hace dos años. Si algo caracteriza al mundo digital es su constante innovación y crecimiento en cuanto a capacidad para responder a la necesidad en el manejo de grandes volúmenes de datos. El tema de sabotaje siempre tendrá aristas complicadas de tratar y, sobre todo, de probar. Pero no es un secreto que el tema de la tecnología mueve recursos por miles de millones de dólares, por lo que se ha convertido en un tema de grandes interés que pueden someter voluntades políticas a su antojo, sobre todo, si no se tiene la entereza ideológica de un buen gobierno. Y la actual administración no ha soltado la chequera  a las grandes transnacionales. 

La respuesta a la pregunta quedará unos meses más en el aire, pero sí es tema que debe de tratarse y analizarse con seriedad para resolverlo de manera urgente, porque el tema de los servicios digitales seguirá expandiéndose de manera irremediable en el mundo. Y en el caso de México, lamentablemente, no solo tenemos un retraso en cobertura, sino que también en operación. 

Rumbo a la soberanía energética.  

El primero de julio se hizo entrega de la Refinería Olmeca en Tabasco. Una obra magna, pero controvertida por el futuro del petróleo y por su periodo preoperativo que debe de realizar antes de convertirse en un baluarte de la 4T, para lograr la anhelada soberanía energética que provocaría poca dependencia del exterior en materia de combustibles y generación de energía eléctrica. La gran lección que nos ha dejado, al menos en materia económica,  la guerra entre Rusia y Ucrania es la imposibilidad práctica de eliminar el petróleo como el principal motor de la economía. Aunque mucho se hable de energías limpias que sustituirán a los combustibles fósiles en un futuro, sin embargo, la realidad es aplastante en cuanto las necesidades actuales.  Por lo anterior, no cabe duda de que en el presente la soberanía energética es un tema geoestratégico para el desarrollo de los pueblos, por lo tanto, debe ser atendido como una prioridad de la agenda nacional. 

Por ello, la construcción y entrega de la Refinería Olmeca representa un gran avance para la economía mexicana y para nuestra soberanía energética. Lamentablemente cada vez son más recurrentes los apagones de energía, los altos precios de las gasolinas y la escasez de estos se vuelve una constante. Así que la refinería vendría a abonarle favorablemente al tema, al poner al servicio del mercado nacional 340 mil barriles diarios (después de su periodo preoperativo).  El apostarle al petróleo como solución siempre será un tema criticable por estar sujeto a los vaivenes de la economía internacional, pero si lo vemos como un tema de seguridad nacional es una apuesta inteligente que nos puede dar más soluciones que problemas.  

La entrega de la obra genera polémica porque la oposición intenta ridiculizar la obra por el periodo preoperativo de seis meses que enfrentará dicha obra, pero  que es un proceso totalmente estandarizado y natural que enfrentan todas las refinerías. Por todo lo anterior, emitir un juicio sumario sobre la obra sería muy aventurado, porque en seis meses se reconfigura el mundo y todo puede cambiar para bien o para mal; pero ubicándonos en el presente es un gran acierto por el tema de la soberanía energética que tiene un gran impacto en la seguridad nacional.  


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