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No Finjan Demencia HAY QUE TENER MEMORIA


Por Ing. Fernando Moreno Chávez.- Es justo decir la verdad y exponer la percepción de un ciudadano. La 4T es solo panfleto, nada de realidad, pura palabrería. Desviando preguntas en las mañaneras y exponiendo los vitores de Benito Juárez y Francisco I. Madero, los únicos próceres dignos de llamarse mexicanos, pasa el tiempo sin la anunciada transformación. La inflación, ¿es porque el oxxo aumentó los precios? Es lo más estúpido que he escuchado en economía en mi vida. Somos autosuficientes en maíz, se dice un día, y al siguiente se anuncia que México importa más de la mitad de lo que se consume en el país de oleaginosas y granos.

La refinería no produce sino millones de litros de agua en las inundaciones. Del nuevo aeropuerto solo salen 15 vuelos, cuando el Benito Juárez realiza 900 vuelos nacionales e internacionales. El tren Maya será mágico, ¿quién sabe cuándo? ¿a qué costo y en beneficio de quién? La seguridad está asegurada, pero periodistas siguen siendo asesinados. Mujeres también, por el solo hecho de serlo. Los narcos siguen expandiendo su poderío por ser narcos. La política de abrazos ha caído muy bien, a algunos, y se gasten millones y millones de pesos de los mexicanos en aras de la seguridad. 

Se pregona que tenemos reservas de Litio nacionalizado por generaciones enteras, mientras se destina presupuesto a una paraestatal de manera oculta, sin transparencia, sin estudio de impacto ambiental, sin cuentas claras, con el paradójico resultado de que no producimos un gramo de carbonato de Litio. Las remesas son de los mexicanos expulsados por la economía del país y por la falta de oportunidades, pero su incremento se presume como un logro federal. Hablando de diputados federales y estatales, dos terceras partes de ellos los elegimos los ciudadanos, lo demás son de relleno con justificación de la democracia en desarrollo, que está atrofiada desde hace 45 años, cargando con un presupuesto increíble de miles de millones de pesos del erario para sostener a los plurinominales, que de nada sirven. 

El gobierno del estado de Sonora no canta mal las rancheras y baila al son de palabras vacías y la inacción. Así pues, tenemos ejes transversales, hipotenusas de desarrollo que concatenan los catetos para el desarrollo y el progreso del estado, pero la realidad es: nada, El gobierno municipal de Hermosillo es rescatable por su empuje y las ganas de hacer bien las cosas, pero cae en lo ridículo al intentar imponer un sistema de recaudación con los parquímetros digitales aprovechando las fiestas de diciembre y la desatención de los medios en estos días. Antonio Astiazarán ha sido el único político en el espectro sonorense que ha actuado, pero mancha su desempeño con esta falla terrible, recaudadora y antisocial. 

Me siento orgulloso por los recolectores de basura; por los pocos policías honestos y trabajadores, creyentes que la profesionalización de su desempeño redunda en la protección de todos; por quienes conforman los cuerpos de rescate y su abnegación al servicio; por los doctores y enfermeras que no paran las 24 horas y por tanta gente que se precia de trabajar honestamente. Agradezco haber sido formado, como muchos, en la cultura de la honestidad. Nos enseñaron a trabajar y rendir cuentas. Aprendimos de niños a corregir a quien nos llegó a dar cambio de más por equivocación. Así se arraiga el valor de la honestidad. En este cierre de año, veo y evalúo a los políticos, a mis vecinos, a mi familia y a mi pareja. 

En mi apreciación solo los políticos resultan reprobados. En esta reflexión no me siento solo.
Creo firmemente que muchos otros ciudadanos comparten este sentir con respecto a los políticos. No se dice pavimenté, cuando el acto está en proceso, y son otros los que ejecutan. Los gobernantes nos representan porque, para bien o para mal, los elegimos. Están a cargo de tomar las mejores decisiones para e] desarrollo de cada comunidad con nuestro dinero. Propongo a los gobernantes un juego distinto para con los ciudadanos; primero hay que terminar las obras y después vitorearlas. 

Nadie es capaz de eso en la política, pero sí en la sociología. Atrévanse y verán lo que resulta: políticos de verdad, proyectistas de calibre y estadistas de altura. Porque para payasadas ya tenemos mucho con las mañaneras. Así, para todos les deseo un feliz año, lleno de logros y satisfacciones. Confío que el próximo fin de año, si sobrevivo, pueda escribir mejor reseña, para felicidad de muchos ciudadanos de nuestro estado de Sonora y de mi país.

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