Basura acumulada y lámparas que no encienden, es la imagen que proyecta el camellón que da la bienvenida de Obregón a los paisanos. Basura acumulada y lámparas que no encienden, es la imagen que proyecta el camellón que da la bienvenida a Obregón a los paisanos que ingresan por el lado norte a la ciudad. Después de recorrer miles de kilómetros empujados y motivados por la familia y amigos que los esperan para celebrar Navidad y Año Nuevo, envueltos en un ambiente cálido apegado a sus raíces, después de un año de ardua labor en suelo americano, llegan a su ciudad de origen. Pero la estampa percibida es la carta de presentación que recibe a los compatriotas. Una imagen que enseña un rostro sobre la realidad que afronta Obregón y la cual no se puede esconder debajo de la alfombra y mostrar una casa limpia con el retorno de los coterráneos, que a través de las redes sociales y el contacto que tienen con sus familiares, se enteran del panorama que se vive en Cajeme. " Es una lástima c