Por Hernán Encinas Balderrama.- Dicen los expertos que para Marcelo Ebrard no hay mañana y este 2023 es un año clave para trabajar en la construcción de una candidatura que le permita competir por la Presidencia de la República en las elecciones de 2024 , un proyecto que tuvo que pausar en 2011 cuando cedió el paso y brindó su apoyo a Andrés Manuel López Obrador para ser el candidato del Partido de la Revolución Democrática (PRD). “ Ya no hay mañana para Marcelo. Para él, no es opción Claudia Sheinbaum para el 2024 y Marcelo para 2030. En estos seis años ya no tendría para dónde crecer, ya fue jefe de Gobierno, ya fue secretario, ya no tiene más hacia dónde moverse. Si Claudia fuera quien gana, podrían enviarlo de embajador por eso que para Marcelo es todo o nada en esta elección ”, sostiene Juan Carlos Montero Bagatella , profesor de la Escuela de Gobierno y Transformación Pública del Tecnológico de Monterrey. Sin embargo, Ebrard ha apostado a una estrategia diferente a la utiliza